Esta semana os quiero hablar de un itinerario sobre los años más intensos del movimiento obrero de comienzos del siglo XX. En 1917, con al huelga general revolucionaria convocada por la CNT y la UGT, arranca el conocido como “trienio bolchevique”. Tres años de conflictividad obrera contra la carestía de la vida y la sobre-explotación. Los trabajadores entran de lleno en la crisis del Régimen de la Restauración. Barcelona será una plaza importante en este proceso, con huelgas como la de La Canadiense que fueron claves en la conquista de las 8 horas. La patronal responderá con la creación de los Sindicatos Libres y los pistoleros asesinos de sindicalistas.

Un poco de Historia

El régimen político instalado en España con la Constitución de 1876, la Restauración borbónica, arranca el Siglo XX “haciendo aguas” por todas partes. La pérdida de las últimas colonias de ultramar del Imperio español -Cuba, Filipinas y Puerto Rico- en 1898 ha abierto una crisis que impacta también a una parte de la élite económica y política gobernante. El intento de paliar las pérdidas del 98 con el colonizaje de territorio marroquí tampoco da los frutos esperados. La creciente resistencia de los habitantes de aquellas tierras obliga a mantener una guerra constante que consume muchos más recursos que el provecho que los capitalistas españoles pretenden sacar de esta empresa. España se consolida como un imperialismo “de segunda”, que incluso se abstendría de participar de la primera gran “carnicería” imperialista del siglo por entender que no tenía nada que defender, ni algo que conquistar.

Precisamente con el estallido de la I Guerra Mundial se abre un paréntesis que alivia la situación. España, gracias a su neutralidad, comercia con ambos bandos. Lo que para la burguesía española es un gran negocio, para los trabajadores se traduce en una creciente inflación que lima el poder de compra de unos salarios de por sí muy bajos. Salarios de hambre y jornadas de 10 y 12 horas diarias hacen que el malestar de la clase obrera vaya en aumento. Los trabajadores se preparaban para irrumpir en esta crisis del Régimen, la llamada Crisis del 17. De hecho al finalizar el año 1916 ya adelantaban por donde iban a ir los tiros. En diciembre de ese año se produjo el primer llamamiento a la Huelga general conjunto de la CNT y la UGT, concretamente el 18 de diciembre. En Barcelona se formó un Comité de Huelga conjunto y el paro de actividades fue un éxito.

En marzo de 1917 (febrero en el calendario ortodoxo) se produce la revolución rusa. La caída del todopoderoso Zar de Rusia es todo un aliento para los trabajadores y los pueblos del mundo. Demuestra la potencia que puede tener su lucha en acabar con la opresión y la explotación. Todo esto sigue alimentando las ganas de luchar de los trabajadores en España.

A la vez el Régimen de la Restauración tiene que enfrentar otras crisis políticas que lo debilitan. En Junio salta el problema de las Juntas de Defensa, organismos corporativos de oficiales del Ejército que pretendían combatir los agravios comparativos existentes entre los peninsulares y los africanistas. La guerra de Marruecos ha generado un Ejército mega-cefálico (16.000 oficiales para 80.000 soldados), y la pelea por los mecanismos de ascenso lo agrieta por dentro. Por otro lado los representantes políticos de la burguesía catalana – la Lliga Catalanista de Cambó-, ante la negativa del Gobierno a convocar las Cortes para tratar la crisis política, impulsan la Asamblea de Parlamentarios en julio. Todo un desafío al poder central.

En medio de estas peleas en las alturas, la UGT y la CNT convocaran a la huelga general revolucionaria para el 13 de agosto. Se trataba de paralizar el país, salir a la calle, levantar barricadas… para -como habían hecho sus compañeros rusos- derribar la Monarquía de Alfonso XIII. En todo el país los obreros paralizan los principales resortes de la producción y la vida urbana. En Barcelona esta vez el Comité de huelga es de absoluta composición cenetista. La huelga para toda la ciudad y se producen varias jornadas de barricadas y enfrentamientos que dejaran un saldo de 31 muertos y 140 presos.

Si bien los objetivos insurreccionales no se cumplen, la irrupción de la clase trabajadora demostró a ella misma, y a sus enemigos, su fortaleza. Estos últimos dejarán sus diferencias a un lado y se unirán -catalanistas y oficiales incluidos- para combatir juntos al proletariado.

El movimiento obrero inicia lo que se conoció como el “trienio bolchevique”. Tres años de creciente organización y agitación en los que se conquistaron derechos tan importantes como la jornada de 8 horas. En esta pelea Barcelona será una de las principales plazas con una huelga emblemática, la de La Canadiense.

En esta empresa de generación de energía que abastecía a buena parte de la ciudad se desata un conflicto contra el despido de unos trabajadores que estaban organizando un sindicato. La empresa se pone en huelga y en los siguientes días arrastra tras de sí al resto de los trabajadores de la ciudad. El conflicto arranca el 5 de febrero de 1919 y no concluirá hasta el 12 de abril. La huelga acabará con un gran triunfo de los trabajadores, además de la readmisión de todos los despedidos el Gobierno se vio forzado a conceder la jornada de ocho horas.

Sin embargo la patronal no se quedaría de brazos cruzados. De manera casi simultánea a esta huelga comienza a organizar los llamados “Sindicatos Libres”, auténticas organizaciones criminales nutridas de pistoleros que se dedicarán en adelante al asesinato de dirigentes sindicales. Uno de los asesinados, quizá el más famoso, fue el principal dirigente de la CNT, Salvador Seguí, conocido como Noi del Sucre, que sería encontrado muerto de varios disparos el 10 de marzo de 1923.

El movimiento obrero barcelonés, y en especial el anarco-sindicalismo, sufrirá una durísima represión ilegal, y más tarde legal -con el golpe de Primo de Rivera en 1923- que le hará retroceder mucho en la siguiente década.

¿Qué visitaremos?

El recorrido incluye la visita a lugares emblemáticos de la crisis del 17, el Palacio en que se reunió  la Asamblea de Parlamentarios, la sede de la revista satírica“Cut Cut” -cuyo asalto en 1905 por parte de unos militares enojados por una tira cómica sobre el Ejército constituye un emblema de la problemática militar africanista de comienzos del Siglo XX- o la sede del Comité de huelga CNT-UGT de diciembre de 1916.

También recorreremos los lugares donde se levantaron las barricadas y tuvieron lugar los principales y más sostenidos enfrentamientos en la huelga general revolucionaria de agosto de 1917. Y visitaremos los resto de la empresa eléctrica La Canadiense, “cuna” de la jornada de 8 horas en España.

El recorrido concluye en uno de los lugares más representativos de la guerra sucia contra el sindicalismo que se desarrolló durante los años 20 en Barcelona, el lugar donde cayó asesinado Salvador Seguí, el Noi del Sucre,  por los pistoleros del Sindicato Libre.